Por decir algo medianamente suave, escandaloso es la manipulación y burda utilización que el gobierno de coalición PSOE y Podemos ha realizado con el Boletín Oficial del Estado.
Que un organismo público, pagado por todos los españoles, en el que se publican decretos o leyes, se utilice para incluir un ataque de carácter político al principal partido de la oposición, el PP, roza el delito. Que en una ley, se utilicen términos ofensivos para meterse con un partido político, raya lo totalitario. Además, su utilización, burda y escandalosa, debería conllevar dimisiones.
La excusa dada no tiene desperdicio. «Así es como se aprobó en el Congreso y Senado y se ha transcrito de forma literal». ¿Dónde queda la decencia política?
Por otro lado, utilizar la figura del Rey clama al cielo. Debe recordarse que en este país, nuestro Monarca sanciona las leyes, las firma.
Pero he aquí, que en España, se da por supuesta su sanción y ahí es donde se utiliza arteramente a la figura real.