Últimas noticias

Educación nacionalista en México provoca «visión simplista» de la conquista

Si en algo coinciden los historiadores es que la conquista española fue un proceso mucho más complejo que la «visión simplista» que tiene el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fruto de la educación nacionalista que se ha impartido en el país durante décadas.

Por eso no sorprende que el izquierdista mandara una carta al rey de España Felipe VI y al papa Francisco solicitando unas disculpas por los abusos cometidos por los españoles y la Iglesia católica durante la conquista del actual México.

«Me parece que lo que está haciendo López Obrador es afianzar su visión nacionalista, muy propia del siglo XX», dijo este miércoles a Efe el historiador Alfredo Ávila, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un de las más destacadas de América Latina.

El académico opinó además que «su mensaje está dirigido más al público mexicano que al gobierno español» pues desde el mismo momento en el que el contenido de la carta se filtró a los medios, esta cuestión «dejó de ser un asunto diplomático para convertirse en debate público».

En la misma línea, el historiador Martín Ríos Saloma, doctor por la Universidad Complutense de Madrid y docente en la UNAM, explicó a Efe que desde la Revolución mexicana, que comenzó en 1910, se instauró en el país una educación básica que presentaba

una «visión muy simplista de la historia nacional».

Esta perspectiva, basada en una conquista violenta de los españoles contra los indígenas, se imprimió en libros de texto obligatorios para todos los alumnos y afectó «a la generación del presidente e incluso a la mía», dijo Ríos Saloma, nacido en 1976.

Con la llegada al gobierno del conservador Partido Acción Nacional (PAN), en 2000, se cambió este discurso por uno que hablaba de México como «un país mestizo» entre la cultura prehispánica y la española.

Pero el nuevo Gobierno de López Obrador, que asumió el cargo el 1 de diciembre pasado, «rompe con este pasado inmediato y recupera la visión de los años 30».

El historiador advirtió que el proceso de la conquista fue un fenómeno «muy complejo» y no dudó a la hora de señalar que el presidente «tiene una visión distorsionada del pasado», dado que obvia en su discurso que «los indígenas participaron activamente en la conquista».

Ávila abonó esta tesis al señalar que «la conquista la llevaron a cabo un par de millares de españoles pero también millares de indígenas que colaboraron muy gustosos con Hernán Cortés en la caída de Tenochtitlan (actual Ciudad de México)», en 1521.

El ejemplo más conocido es el de los tlaxcaltecas, quienes se aliaron con los castellanos para derrotar a su enemigo histórico, los aztecas de Tenochtitlan.

Ríos Saloma aseveró que en la historiografía «no se niega que hubo violencia y mortandad» en el proceso de conquista, pero advirtió que no se puede hablar de genocidio, dado que este es un concepto del siglo XX y «no hubo una matanza sistematizada» contra los pueblos indígenas.

«Es verídico que el proceso de conquista fue violento y se cometieron montones de brutalidades y actos crueles», añadió Ávila.

Pero señaló que esto era habitual en la época y advirtió que hablar de delitos contra los derechos humanos, como hace López Obrador, es un «anacronismo» para unos hechos sucedidos hace 500 años.

Pero para Ávila, el mayor error en el que incurre López Obrador es que «considera que esa violencia la hizo España a los pueblos originarios mexicanos, cuando al comenzar el siglo XVI, España no existía como Estado nacional».

Por eso, este caso no puede asemejarse a otros ejemplos de metrópolis que se disculparon con sus antiguas colonias, como hizo Francia con Argelia por lo sucedido en la década de 1950.

«Que un Estado pida perdón aporta muy poco; sería mejor pensar en no seguir cometiendo atrocidades por ejemplo contra los pueblos indígenas», sugirió Ávila a López Obrador, quien aseveró que también se disculpará por los agravios cometidos por el Estado mexicano con los indígenas.

Para el historiador, el presidente debe empezar por «respetar los derechos de estas comunidades originarias», algo que ha incumplido al aprobar la construcción del Tren Maya en el sur del país sin consultar a los indígenas, como obligan los tratados internacionales, consideró.

Ríos Saloma confesó que los historiadores todavía tienen mucho trabajo de divulgación que hacer porque en México «sigue existiendo una visión simplista de la conquista», y concluyó: «España no se entiende sin América y América no se entiende sin España».

Por su parte, Álvarez también criticó que en España «muchos sectores nacionalistas ven la conquista como un proceso de civilización mediante el que se sacó de la barbarie a muchos pueblos», e insistió que fue «un proceso mucho más complicado». EFE

Eduard Ribas i Admetlla

Noticias relacionadas

Casado pide a Sánchez que traslade a México que España no acepta difamaciones

Calvo afirma que el Rey no pedirá perdón a México por abusos en la conquista

López Obrador pide a España la revisión de la Conquista en aras de la reconciliación

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies