El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rompió hoy su silencio y condenó el asesinato el mes pasado del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, pero dijo también que «la estabilidad en Arabia Saudí debe mantenerse».
«Lo que pasó en el consulado de Estambul fue horrendo y debe ser tratado, pero al mismo tiempo digo que es muy importante para la estabilidad de la región y del mundo que Arabia Saudí permanezca estable», declaró el mandatario israelí según comunicado oficial.