Sin permiso de la autoridad, que no era necesario, y en un día azul purísima, los editores del programa de fiestas Jordana-Cope-Cadena 100 homenajearon a los colaboradores.
Con Manolo Jordana por el lado del papel y Alberto Aráiz por el de las ondas, como organizadores, el evento resultó magnífico. En el ajo también el exosasunista Joaquín Jordana.
Se celebró en la Sociedad Urederra, al amparo de Montejurra. Allí, los asistentes disfrutamos de unas pochas perfectas, un gorrín (cochinillo) que era un manual del buen asado, ricos postres, vinos y cavas. Las tertulias fueron animadísimas, como no podía ser de otra manera entre gente de escritos; y los anfitrionados recibimos, además, un lote de vino de bodegas Irache, así como ejemplares de la obra. Y a por ella voy ahora.
No pretende limitarse a una reseña de fiestas, con los actos, gacetillas o cartas de buena voluntad. Va más allá. Y en su ambición cultural ha buscado firmas invitadas como Jesús Tanco Lerga, Joaquín Ansorena, Eduardo Peral y Luis Mari Díaz Vélaz, ¡qué nivel Maribel!, o un servidor. Menos Tanco, que no pudo acudir y excusó, todos los demás nos encontramos allí.
Debo añadir que me gusta mucho esta publicación, además de en su genotipo, en su fenotipo: con la calidad y últimas tecnologías de Imprenta Jordana, mantiene el formato tan elegante de los tradicionales programas de Estella, tirando más a libro de guarda que a revista desechable.
Por supuesto, todos los presentes nos comprometimos a continuar participando en algo tan necesario. ¡Qué menos!
Jesús Javier Corpas Mauleón, escritor y empresario