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Manolo Royo se despide de los escenarios dejando un legado de humor y profesionalidad digno de un aragonés que ha hecho reír a grandes y pequeños durante décadas
Ayer último día de las fiestas del Pilar de Zaragoza y un día después de la fiesta de la Virgen del Pilar, el productor, José Luis Pardos, y cientos de amigos han ofrecido un, más que merecidísimo homenaje, al humorisista Manolo Royo: «Tozudo hasta el final», como rezaba su actuación.
En el World Trade Center de Zaragoza con la sala «hasta la bandera», el humorista aragonés se despedía con humor haciendo reír con «hechos reales», como él dice.
Tras más de 50 años de trabajo Manolo Royo se ha despedido de los escenarios en Zaragoza, en su tierra natal rodeado de los suyos artistas, amigos y familia. Con su mujer Fina, una gran mujer discreta y cariñosa de sonrisa sincera y mirada limpia. Y lo ha hecho después de haber pasado 45 días en coma, una parada cardíaca, dos infartos, una neumonía doble, un ictus y una costosa recuperación.
Espectáculo, humor y homenaje
Un espectáculo completo, como los de antes. Música, baile, humor, entretenimiento… y el «manólogo» esos hechos reales convertidos en humor. Risas, aplausos del público. Todo alegría. Y emoción cuando todos los artistas le homenajearon, junto al productor José Luis Pardos que llamo a Fina al escenario.
Un payaso rememoró el inicio del propio Manolo Royo de mano de los payasos los «Hermanos Tonetti», y le entregó un regalo: un «cabezudo» con su cara que no dudó en ponersela.
Acto seguido Roberto Plo, premio Extraordinario de jota cantada 2024 dedicó la jota a «Manolito Royo».
El humorista Manolo Royo se despide de los escenarios en Zaragoza