NAVARRA INFORMACIÓN.ES
El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) relanza su campaña «El cannabis afecta a tu cerebro. ¿Lo has pensado?» para el uso de mascarilla y medidas de higiene
Con la campaña el ISPLN quiere recordar que «acciones como compartir porros o fumar en grupo sin mascarilla reducen la prevención frente al coronavirus».
así mismo recuerda que la campaña, iniciada en 2019, «se enmarca dentro de las acciones del tercer Plan de Prevención sobre Drogas y Adicciones y destaca que, pese a que sustancias como el cannabis, la marihuana y otros derivados pueden ser identificadas como naturales y, a menudo, como no peligrosas, tienen efectos negativos en el cerebro y, también, otros riesgos para la salud».
La situación de consumo de cannabis en Navarra
El cannabis sigue siendo la droga ilegal más consumida en España, seguida de la cocaína polvo y/o base, según la última edición de EDADES, encuesta realizada por el Plan Nacional de Drogas y el Ministerio de Sanidad a personas de 15 a 64 años de edad, cuyos resultados se presentaron en diciembre de 2020.
Esa investigación, que cabe recordar que se realizó antes del confinamiento de 2020 por la pandemia de COVID-19, refleja unas prevalencias de consumo de cannabis ligeramente superiores en Navarra (8,6%) con respecto a España (8%). Ese mismo balance indica una leve tendencia al alza en la Comunidad Foral con respecto a la anterior edición de la encuesta, que fue en 2018 (8,2%). En ese momento, la prevalencia fue superior en España (9,1%).
Balances como estos muestran la normalización que hay del consumo recreativo, que también se observa en la prevalencia en personas más jóvenes. Por ejemplo, según la última encuesta de ESTUDES, correspondiente al periodo 2018-2019 y realizada a estudiantes de Educación Secundaria de 14 a 18 años, en Navarra el cannabis lo había consumido en los últimos 30 días una de cada cinco personas preguntadas (25,1% de los chicos y 15% de las chicas). La cifra fue ligeramente superior a la registrada en la media estatal (19,3%). Además, el consumo problemático o de alto riesgo afectó al 4,2%, también algo por encima de la media española, que fue un 3,4%.