Ya se sabe que para el actual equipo director del partido socialista, Felipe González no es «santo de su devoción».
Pedro Sánchez para Felipe González es de todo menos político y critica que haya creado un gobierno que parece «el camarote de los hermanos Marx», sí, esa película de humor, en la que cualquier atisbo de la realidad es mera coincidencia.
Por ello, las «cloacas» del Estado actúan y así nos encontramos con que un senador autonómico, Koldo Martínez, un nacionalista vasco pero que dice representar a Navarra que de vasca tiene poco, acusaba ayer a Felipe González de ser el jefe de los famosos GAL, ese grupo armado que se dedicó a perseguir etarras en suelo francés, hace ya unos cuantos años. Por un informe de la CIA -justifica-.
Actuando de testaferro, el tal señor Martínez, le estaría haciendo el «juego sucio» al socialismo sanchista actual.
Felipe González, seguramente, no callará y seguirá denunciando lo que le parece mal, aunque, por lo visto, el «juego sucio» ha comenzado y Sánchez y su equipo quieren convertirse en grandes jugadores. ¿O simplemente es por ser uno de los protagonistas esenciales de y en la Transición?