Tras la inclusión de Pablo Iglesias, líder de Podemos y vicepresidente del Gobierno, en la Comisión del CNI que regula los secretos oficiales del Estado español, cabe preguntarse qué es lo que pretende Sánchez. Una inclusión que debería ser con la derogación del Real Decreto 1886/2011 aprobando uno nuevo.
Una vicepresidencia del gobierno que la vendían más un florero que otra cosa y se está revelando como una de las más importantes, hasta el punto de llegar a pensar quién es el que manda verdaderamente en el gobierno de España.
Porque renegar de Pablo Iglesias, hace muy poco tiempo a aceptarlo en cuanto terminaron las elecciones va un trecho y ahora introducirlo en lo más secreto que tiene un Estado, son palabras mayores.
Nunca en tan poco tiempo se había cambiado la estructura de un gobierno, donde los renegados son ahora los que mandan y los que mandaban, hoy, ya no se sabe si mandan.