Primera sesión de investidura y, de momento, el ínclito Sánchez aún no es presidente. El próximo martes la horda destructora de España se las promete muy felices y su testaferro Pedro Sánchez también. Si no hay remedio, así será.
En dicha sesión de investidura y, por primera vez en la historia de la democracia en España, se han traspasado todos las líneas rojas que, hasta ahora, imponía el ordenamiento constitucional. Por primera vez, el comunismo y los nacionalismos excluyentes mandan en España y, lo que es peor, van a mandar a su Gobierno y, de hecho, ya lo están haciendo.
Sólo basta ver las palabras de los Bildus, ERCs, BNGs, Podemos e incluso el partido socialista, que de obrero y español ya nada tiene, para comprobar que las leyes y el ordenamiento jurídico de este país, se las «traen al pairo».
La oposición, PP, Vox, Cs, NAVARRA SUMA, Coalición Canaria con Ana Oramas a la cabeza y resto de partidos que respetan la Constitución bien, muy bien, defendiendo a su país. A destacar PP y Navarra Suma, mostrando la verdad frente a la mentira y la ignominia de los de Bildu, socialistas, peneuvistas y demás grupúsculos frente a la humillación de las víctimas del terrorismo etarra.
Una legislatura que, salvo milagros, se espera muy dura, durísima, y que habrá que afrontarla con decisión y firmeza.
Los españoles han salido de muchas y de ésta también. Se acabó lo políticamente correcto. Se impone la lucha y la firmeza