El decreto firmado ayer en el último Consejo de Ministros de esta legislatura, daba un plazo de 15 días a la familia Franco para determinar dónde iban a ser enterrados los restos mortales de Francisco Franco.
Así como quien no quiere la cosa, con nocturnidad y alevosía, el gobierno de Sánchez, para tapar las vergüenzas de su mala gestión, quiere apuntarse el tanto de Franco.
Un tanto, que la última jurisprudencia existente al respecto pudiera desbaratar si, como demuestra la familia Franco, la exhumación sin un consentimiento expreso de su familia no puede llevarse a cabo, sea quien sea.
Se anuncian medidas legales contra la decisión del gobierno. Medidas que ya aconsejó el Alto tribunal y que pudieran contravenir la decisión tomada y convertir la última acción de este gobierno en humo.
A los muertos, ¿No debería dejarseles en Paz?