Estados Unidos celebrará dentro de un mes las primeras elecciones legislativas desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, una cita considerada como un «referéndum» para el presidente y en la que los demócratas aspiran a hacerse con alguna de las cámaras del Congreso, ahora en manos republicanas.
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes más un tercio de los cien asientos del Senado estarán en juego, así como más de una treintena de gobernaciones y cientos de cargos públicos a nivel estatal y local.