La muerte de un soldado israelí por milicianos palestinos provocó en menos de una semana otra nueva escalada de tensión en la volátil Franja de Gaza con una operación militar masiva contra Hamás, que terminó con otro frágil alto el fuego.
La relativa calma de hoy se vio brevemente interrumpida cuando un tanque israelí volvió a bombardear esta mañana una posición militar del movimiento islamista Hamás, que controla el enclave desde 2007, tras la infiltración de palestinos desde Gaza.
«Hace poco, un número de sospechosos se infiltró en Israel desde el norte de Gaza. Los sospechosos volvieron a la Franja», indicó una nota militar. EFESoldados israelíes se enfrentan a un grupo de palestinos en la frontera con Gaza el pasado día 10 / Efe