La economía española creció el 0,9 % entre abril y julio, una décima más que en el trimestre anterior y la tasa trimestral más alta desde el tercer trimestre de 2015, gracias al consumo de los hogares y de las instituciones sin fines de lucro y a pesar de la desaceleración de la inversión y las exportaciones, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En comparación interanual, la economía creció un 3,1 %, de los que 2,4 puntos porcentuales -un décima más que en el trimestre precedente- fueron aportados por la demanda nacional (consumo e inversión) y 0,7 puntos provinieron del sector exterior (exportaciones e importaciones).
El dato coincidió con la estimación preliminar adelantada por el propio INE el pasado 28 de julio.
En términos interanuales, el PIB creció un 3,1 por ciento, también una décima más que en el trimestre anterior, apoyando las previsiones de que el Producto Interior Bruto (PIB) pueda crecer al menos un 3 por ciento en 2017 por tercer año consecutivo.
La economía española superó de esta forma en el trimestre el valor que tenía en términos reales a principios de 2008, justo antes de que el estallido de una burbuja inmobiliaria empujara al país a una prolongada recesión.
Asimismo, el crecimiento intertrimestral es el más alto desde el tercer trimestre de 2015.
Tras las expectativas iniciales de una desaceleración desde el crecimiento de un 3,2 por ciento en 2015 y 2016, el Gobierno ya ha tenido que elevar sus previsiones de crecimiento dos veces, y ahora prevé que el PIB crezca al menos un 3 por ciento en 2017. NAVARRA INFORMACIÓN/EFE