El esloveno Primoz Roglic (Lotto Jumbo) sorprendió con un ataque en el Galibier que le permitió conquistar la mítica cima y la decimoséptima etapa del Tour, entre La Mure y Serre Chevalier, de 183 kilómetros, primera cita alpina en la que el británico Chris Froome mantuvo el maillot amarillo.
Roglic, de 27 años y saltador de esquí hasta 2011, alzó los brazos en solitario, rubricando una escapada que nació a 6 kilómetros de la cima del Galibier y que supo aguantar hasta meta, en un enorme esfuerzo en solitario que hizo inútil la persecución del grupo de los favoritos.