Una de las grandes promesas de campaña de Donald Trump, la derogación de la reforma sanitaria de Barack Obama (Obamacare), quedó este martes enterrada tras la oposición de varios senadores republicanos al proyecto, configurando un estrepitoso fracaso para el presidente estadounidense.
La Cámara Alta del Congreso celebrará a principios de la semana que viene una votación sobre el asunto que, si no hay sorpresas de último minuto, está condenada a naufragar.
Trump pareció resignado al bloqueo de su propuesta y declaró que la ley demócrata de 2010 firmada por su predecesor terminará cayendo por su propio peso.