La Asamblea Nacional de Venezuela (AN), dominada por la oposición, pidió hoy elecciones en el país caribeño tras declarar el abandono del cargo por parte del presidente Nicolás Maduro, pese a que el Supremo sostiene que la Cámara no tiene facultad para destituir al jefe de Estado.
Ante la «falta absoluta del presidente», la Carta Magna obliga a celebrar elecciones universales, directas y secretas. Una «falta absoluta» del presidente que se declararía por su muerte, destitución decretada por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), su incapacidad física o mental, por revocación popular de su mandato o «el abandono del cargo declarado como tal por la Asamblea Nacional».
Este abandono de cargo se consideraría por tanto como incumplimiento de las obligaciones que según expuso la bancada opositora, Maduro no ha cumplido ni hecho cumplir el ordenamiento constitucional. Ya que, según la Cámara, Maduro «ha propugnado y consumado la supresión de la separación de poderes mediante su respaldo a la ocupación partidista del Tribunal Supremo de Justicia y del Consejo Nacional Electoral».
Además el Parlamento responsabiliza a Maduro de «golpe de Estado» cuando «indujo a la suspensión para la iniciativa constitucional del referendo revocatorio presidencial» y el «diferimiento» (suspensión) de elecciones de gobernadores que debieron celebrarse en 2016.
Por tanto, el acuerdo aprobado por el Parlamento señala que «la única forma de resolver los graves problemas que aquejan al país es devolver el poder al pueblo de Venezuela y, por lo tanto, convocar a la celebración de elecciones libres y plurales».