Últimas noticias

APUNTES: Una realidad que afecta a todos: el cuidado de los mayores (y II)

APUNTES: Una realidad que afecta a todos: el cuidado de los mayores (y II)

El Informe de la Caixa que empecé a comentar días pasados utiliza en gran medida las opiniones y experiencias de personas que están afectadas lo que supone una riqueza a la hora de aportar soluciones e iniciativas, tanto referidas a las que personas que cuidan como a quienes necesitan ser atendidas. Supone una llamada a tomar en consideración un problema que ya está ahí.

Las personas que no pueden valerse por sí mismas para realizar sus tareas vitales pueden estar afectadas en diferentes grados y niveles y eso repercute en la misma medida sobre los cuidadores; pero siempre hay un valor que necesita ponerse en acto al tratar con todas ellas: el respeto. El respeto hacia la persona que se ve disminuida en su capacidad, pero también y simultáneamente respeto hacia la persona que dedica tiempo, esfuerzo y cariño para atenderla y que tiene un riesgo claro de verse saturada o superada en el cuidado. Y es el respeto mutuo lo que consigue que se dé una atención digna.

Hoy, para concluir con el tema, voy a apuntar muy brevemente aquellos aspectos del Informe que me parece que podrían hacer más fácil la tarea y reducir los problemas de las personas afectadas.

Hay una primera labor que está en manos de todos: contribuir a formar una opinión pública en torno a estos problemas para implicar al conjunto de la sociedad y que se tome conciencia de los efectos que provoca y, sobre todo, que va a provocar la evolución demográfica; efectos que exigen a todos, ciudadanos y administraciones públicas, dedicar esfuerzos, también financieros, para atender las necesidades de un segmento de la población que requiere una atención que era desconocida en épocas anteriores.

Eso supone asumir algo obvio: que el cuidar a personas con dificultades es una tarea que corresponde tanto a las mujeres como a los hombres, que no pueden desentenderse de ella. Por tanto, en el sistema productivo habrá que ajustar las condiciones laborales para que sea posible la conciliación y se pueda realizar el cuidado de personas sin tener que renunciar a un puesto de trabajo y un sueldo, quizá imprescindible para la familia.

También los sectores públicos están llamados a prestar más atención a una realidad nueva. Es cierto que muchas ciudades han adaptado ya buena parte de las vías públicas a las necesidades de personas con dificultades de locomoción, pero hay que continuar en esa línea y mantener el estado de las instalaciones, no sólo para que toda la ciudad sea accesible sino para que se mejore lo ya realizado y se corrijan las barreras aún existentes.

En estas últimas décadas ha aumentado el número y la calidad de centros geriátricos, también los centros de atención de día, aunque no está cubierta suficientemente la necesidad de la sociedad.

En el sector educativo la tarea afecta a varios de sus niveles. Por supuesto, debe tenerse en cuenta en los proyectos educativos: la sociedad necesita contar con expertos en atención a personas mayores y no es una necesidad puntual. Es verdad que la mayor parte de los hospitales y un gran número de clínicas cuentan con muy buenos departamentos de Geriatría, y que las Facultades de Medicina reúnen en tales Departamentos a especialistas en distintas áreas que conocen a fondo los problemas que afectan a las personas con limitaciones; pero es preciso que sea también un tema que se aborde en los restantes niveles de estudios, que cale en el conjunto de la sociedad y que se inculque en los más pequeños los valores de solidaridad, de ayuda desinteresada, de responsabilidad, en una palabra.

Sobre las familias suele recaer la mayor parte de la atención a las personas necesitadas de cuidados, una tarea que no pueden llevar a cabo en solitario, necesitan cooperación muchas veces a través de redes sociales de acompañamiento que les permitan ir identificando las preferencias de las personas mayores sobre el modo en que desean ser cuidadas.

Son las familias las que perciben las primeras señales de la pérdida de facultades en uno de sus miembros y pueden acompañarles en la realización de aquellas actuaciones que retrasan o prevén el deterioro y que permiten conservar al máximo la autonomía.

Si tuviera que definir en muy pocas palabras la conclusión que se saca de la lectura del Informe sería: crear en la sociedad una auténtica cultura del cuidado.

  1. Escribo en el Día Mundial del Alzhéimer, celebrado ayer, y sólo puedo recomendar la lectura del Informe de la Caixa a quienes tengan un familiar afectado de la enfermedad o a las personas que las cuidan.

Elvira Martínez Chacón, Profesora Emérita de la Universidad de Navarra, área de Economía

Artículo anterior APUNTES.- Una realidad que afecta a todos: el cuidado de los mayores (I)

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies