
La reforma constitucional pedida por el ex ministro de justicia, señor Gallardón, a la vez que destaca la “necesidad” de “cambiar el sistema electoral”, es una más de las peticiones que, de vez en cuando, surgen en este país.
Curiosamente momentos antes de la reunión que han tenido Rajoy y Rivera. Recuérdese que el líder de Ciudadanos necesitaba ver intenciones serias de reformas por parte del PP para aceptar una negociación y, curiosamente, el PP necesita un aliado, para que su verdadero objetivo, el PSOE, se avenga a negociar.
Pero dejando de lado el juego de formar gobierno, la tan manida reforma constitucional es algo más serio. No basta sólo con expresar intenciones, sino que se necesitan propuestas serias y tener intención de acometerlas.
¿Qué va a pasar con el tan denostado Senado? ¿Qué va a pasar con la Transitoria Cuarta, tan importante para Navarra? ¿Qué va a pasar con la judicatura, hoy aún tan politizada? ¿Qué va a pasar con los herederos a la Corona?¿Qué va a pasar con el Estado autonómico?
¿Se camina hacia un estado federal?
Son preguntas que necesitan respuestas. Lamentablemente, algo tan importante como nuestra Carta Magna, no será clave en las negociaciones para formar gobierno, pesaran más otros aspectos como las cuotas de poder por ejemplo.
Lo veremos en breve.