La empresa de telecomunicaciones AT&T y la empresa de software Mozilla presentaron hoy cartas a favor de Apple ante el tribunal federal de California (Estados Unidos) que ha ordenado a la firma tecnológica ayudar al FBI a desbloquear un teléfono iPhone.
El teléfono en cuestión fue utilizado por uno de los autores de un tiroteo en diciembre pasado en la ciudad californiana de San Bernardino (Estados Unidos), en el que murieron 14 personas y más de 20 resultaron heridas, en un caso que se investiga como terrorismo.
La jueza federal Sheri Pym ordenó a Apple a mediados de febrero ayudar a los agentes del Buró Federal de Investigación (FBI) a acceder a los datos del teléfono, petición a la que la firma tecnológica se niega al aducir que pondría en peligro la seguridad de todos sus iPhones.
Mozilla dijo que otras grandes empresas tecnológicas como Google, Facebook, Evernote y Snapchat presentarán también argumentos a favor de Apple antes de que se cumpla el plazo límite a última hora de hoy.
El diario The New York Times adelantó hoy que unas 40 empresas tecnológicas, organizaciones y reconocidos expertos en seguridad y académicos presentarán argumentos legales a favor de Apple este jueves.
«Este caso involucra dos intereses que todos los estadounidenses comparten: el mantener seguros a nuestros ciudadanos y el proteger nuestra privacidad personal», escribió David McAtee, el principal asesor legal de AT&T en el blog de la compañía.
McAtee considera que el problema debe resolverse en el Congreso y no en los tribunales: «Solo el Congreso puede responder a estos asuntos de forma suficientemente amplia, uniforme y justa», subrayó.
El director del FBI, James Comey, y el principal asesor legal de Apple, Bruce Sewell, se vieron las caras el pasado martes en una audiencia sobre seguridad y privacidad en el Congreso de Estados Unidos, donde ambos defendieron a capa y espada su posición en la actual batalla.
Comey equiparó la encriptación impenetrable de los dispositivos de Apple a un «vicioso perro guardián» que, en su opinión, complica la lucha antiterrorista de la organización que dirige.
Sewell, por su parte, alertó de que la seguridad de cientos de millones de usuarios peligraría si accede a las peticiones del Gobierno para desbloquear un teléfono.