
Los agricultores griegos lideran la protesta en las calles contra la reformas de Tsipras
Miles de agricultores griegos volvieron hoy a bloquear carreteras y autopistas del país en protesta contra la reforma fiscal y de pensiones prevista por el Gobierno de Alexis Tsipras y acordaron ampliar las movilizaciones en los próximos días.
En una reunión celebrada en el valle del Tempi, durante un bloqueo de la autovía que une Atenas con Salónica, los representantes de los agricultores decidieron aumentar las protestas en los próximos días, y bloquear la red vial cuatro horas al día en distintos puntos del país.
Tsipras, por su parte, anunció estar dispuesto a reunirse estos días con representantes del sector para escuchar sus demandas en relación con la reforma fiscal y de pensiones.
Además de la eliminación de la subvención al gasóleo y la subida progresiva del impuesto sobre la renta del 13 % al 26 % (sin mínimo exento) aprobada ya en otoño, los agricultores se enfrentan a un aumento progresivo de sus cotizaciones sociales del 7 % a casi el 27 %.
El secretario general de la Unión Griega de Nuevos Agricultores, Stelios Voyatzis, señaló al diario Protothema que con la reforma un agricultor tendrá que pagar prácticamente lo mismo en impuestos y cotizaciones de lo que ingresa.
«El Gobierno está impulsando medidas que supondrán que el 75 % de los ingresos se vayan en impuestos y contribuciones. ¿Cómo vamos a sobrevivir si un agricultor factura 5.000 euros al mes y tiene que pagar 4.000 en seguridad social e impuestos?», preguntó.
El Gobierno de Tsipras se ha comprometido con la cuadriga de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Mecanismo Europeo de Estabilidad) a ahorrar el 1 % del productor interior bruto (PIB) este año, lo que equivale a 1.400 millones de euros.
Las nuevas medidas se topan con la resistencia de una sociedad que ya ha visto recortadas sus pensiones en los últimos años en una media del 30 %.
Las imágenes de los últimos días recuerdan a la gran ola de protestas que vivió Grecia en los últimos años, durante el Gobierno del conservador Andonis Samarás.