La selección española femenina de balonmano dio un paso de gigante hacia los octavos de final del Mundial de Dinamarca, tras imponerse este martes por 26-18 a Rumanía, gracias a una lección defensiva en la segunda mitad.
Segundos treinta minutos en los que España tan sólo encajó seis tantos, dato que confirma el excelente trabajo de las jugadoras españolas, entre las que destacó hoy la portera Darly Zoqbi, que cerró el choque con trece intervenciones, dos de ellas desde el punto de penalti.