

La búsqueda se ha realizado a 400 metros del lugar en el que se situó en 2009 la fosa, del enterramiento de Lorca
Los trabajos para la búsqueda de fosas de la Guerra Civil llevados a cabo en el paraje de Alfacar (Granada), donde algunos investigadores sitúan que podría yacer el poeta Federico García Lorca, han concluido «sin certezas» de estos enterramientos, aunque han detectado tres alteraciones del subsuelo.
La investigación ha sido llevada a cabo por el catedrático emérito de Geografía Física de la Universidad de Zaragoza José Luis Peña Monné y la directora del Laboratorio Geoarqueológico de la Facultad de Ciencias Naturales de Tucumán (República Argentina), María Marta Sampietro Vattuone.
Por su parte, Miguel Caballero ha aportado al informe la documentación histórica que avala la posibilidad de que entre los que fueron allí enterrados se encuentre García Lorca. «No hay más que escuchar la cinta grabada por Gibson. En el minuto 30 y 33 segundos el comunista dice que allí fue donde le indicaron a él. Entonces Gibson se indigna y le pregunta que cómo, que si no había dicho antes que lo enterró él con sus propias manos. En opinión de Caballero, la mejor investigación sobre la muerte del poeta fue la elaborada por Eduardo Molina Fajardo.
La zona está situada en las inmediaciones del Barranco de Víznar y a unos 500 metros del paraje en el que la administración autonómica ya intervino sin éxito en 2009, un área que fue elegida partiendo de los estudios del citado investigador.
Según la conclusión final, la prospección geofísica con georradar ha detectado «tres alteraciones» del subsuelo en la zona delimitada por el estudio geoarqueológico como «la más probable» para la ubicación de unos pozos buscados y que podrían haber sido utilizados como fosas comunes.
Todo ello, añade el informe, de acuerdo con las cotas señaladas en la investigación arqueológica y documental para el suelo original del terreno estudiado, con anterioridad a la obra de un campo de fútbol que iba a ejecutarse en la zona, han indicado las fuentes.
Por tanto, los investigadores señalan que «en buena lógica, cabría pensar» que se han localizado los mencionados pozos, si bien apostillan que no se podrá tener «la certeza del hallazgo» hasta su constatación por el método arqueológico.
La familia de Lorca rechaza la exhumación de los restos del poeta
A la familia de García Lorca no le gusta la idea, pero respetan «los deseos de las otras partes implicadas». Los herederos de Lorca piensan que el poeta debe descansar «como uno más, en orden alfabético», y señalan que la exhumación «no aportará datos biográficos imprescindibles».
Tiempo atrás el azar abría una puerta a la posible recuperación de los restos de Federico García Lorca. Los nietos de Dióscoro Galindo y de Francisco Galadí –Nieves Galindo y Francisco Galadí respectivamente- reclamaban la exhumación de sus abuelos fusilados ambos junto con el poeta durante la madrugada del 18 o 19 de agosto de 1936. Sin embargo, los familiares de Lorca han intentado cerrar esa puerta. No quieren que se remuevan sus huesos.
Hace ya varios años la familia Lorca se pronunció en contra de la exhumación de los restos del poeta a través de un comunicado firmado por sus seis sobrinos carnales, los hermanos Vicenta, Concepción y Manuel Fernández-Montesinos García y y Gloria, Isabel y Laura García-Lorca de los Ríos. En éste declaron: «Estamos convencidos, y en ello basamos nuestras opiniones, de que las circunstancias de la muerte de Federico García Lorca, por lo que se refiere a la constatación de la memoria histórica, son lo suficientemente conocidas como para que en su caso particular no haya que remover sus huesos».