

El Ejecutivo nipón duda de la transparencia del proyecto, liderado por China
Japón ha anunciado este martes que no plantea unirse como miembro fundador al Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB) impulsado por Pekín, y ha mostrado sus reticencias sobre la transparencia de las operaciones de esta nueva entidad, a la que ya se han sumado unos 40 países de todo el mundo.
«No tenemos más opción que ser prudentes sobre nuestra participación [en el AIIB]», ha dicho el ministro de Finanzas nipón, Taro Aso, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Hoy se cumple la fecha límite impuesta por Pekín para que los países hagan pública su intención de participar como miembros fundadores en el AIIB.
El Gobierno japonés se ha mostrado reticente de cara al nuevo banco de desarrollo presentado por China en octubre y que amenaza con reducir la excesiva influencia que tienen EE UU y Japón en el grupo del Banco Mundial (BM) y el Banco Asiático de Desarrollo (BAD).
EE.UU., dispuesto a colaborar con el organismo
Estados Unidos, por su parte, ha mostrado su disposición de colaborar con el AIIB, que será lanzado oficialmente este año y al que por ahora Washington no ha considerado unirse. Así, lo ha manifestado este lunes su secretario del Tesoro, Jacob Lew, durante una visita oficial a China.
También se ha anunciado la entrada de Egipto, primer país africano que ha mostrado su interés por el banco de inversiones. Además, el Gobierno chino anunció el domingo que Dinamarca se suma a Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, España, Luxemburgo, Suiza y Rusia, para completar el grupo europeo participante en la iniciativa.
Brasil, Rusia, Australia y Holanda fueron los últimos tres países en anunciar el sábado que se sumarán al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB, por su sigla en inglés), aumentando el potencial de una institución vista como impulsora de la influencia regional y global de China.
Por su parte, Taiwán ha manifestado su intención de presentar su solicitud de adhesión a la iniciativa, según ha explicado el portavoz del Gobierno, Charles Chen I-shin, quien ha explicado que desconoce si su petición será inmediatamente aceptada por las autoridades chinas, debido a las difíciles relaciones diplomáticas esntre ambos territorios.
Según Chen I-shin, la adhesión al AIIB ayudará a Taiwán a impulsar su integración regional «e incrementar las posibilidades de que la isla tome parte en organizaciones económicas y comerciales internacionales».
El ministro de Hacienda de China, Lou Jiwei, señaló que la contribución de China al propuesto Banco Asiático de Inversión en Infraestructura está abierta a ajustes, dependiendo de cuántos países se unan al proyecto.
Este martes se cumple el plazo marcado por Pekín para que los países decidan su participación como miembros fundadores en el AIIB.