

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz sólo ha atendido tres de las 12 peticiones que la Policía le ha cursado para investigar a Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del ex presidente de la Generalidad, y su esposa, Mercè Gironés, según revela hoy sábado el diario El Mundo.
El malestar entre la Policía se ha hecho evidente, ya que no entienden la lentitud con la que está llevando a cabo el proceso. Fuentes cercanas a la investigación se muestran sorprendidas de que el juez haya citado a declarar como imputado a Jordi Pujol hijo el próximo 15 de septiembre, máxime cuando desde enero de 2013 se tiene conocimiento de la denuncia de su ex novia.
Es evidente que por muy profesional que pudiera ser el juez Ruz, resulta imposible dirigir y coordinar la impresionante cantidad de asuntos que tramita. Dada la magnitud de los presuntos actos delictivos, ¿no es posible nombrar más jueces competentes? ¿O es que alguien pretende que terminen diluyéndose responsabilidades?
Este juez Ruz, como la Juez Alaya de Sevilla, han heredado la tendencia al “estrellato” como protagonistas de la actividad judicial. Nadie como ellos debían conocer la opinión de un ilustre catedrático de Civil, y Presidente del TS, que nos decía: La justicia lenta no es sólo media justicia, es un forma más de injusticia”.
Directora NI
