La imagen tomada de la revista Semana muestra el estado en quedó la mano derecha de la reina Letizia, después de los casi tres mil saludos que tuvo de dar en el besamanos de la recepción del Palacio Real, tras la proclamación del rey D. Felipe VI.
Los Reyes tuvieron que hacer un breve descanso, de apenas unos minutos, en el saludo a los invitados en el Salón del Trono del Palacio Real. Al ver el resultado de la mano de Letizia es comprensible que tuvieran que tomarse un pequeño respiro. La Reina no tiene una mano muy grande y muchos de los invitados se la rodeaban totalmente y eso, unido a los constantes apretones, se la dejaron totalmente roja. Sin embargo, a pesar de la lógica molestia que le tenía que generar no perdió la sonrisa en ningún momento.