Artículo 119
Creo que los únicos que por decoro no deberían de ir por ahí con un Rolex en la muñeca son los cargos públicos, los políticos… Rompen su imagen por el solo hecho de llevarlos. El día que Jesús Calleja se calzó un Rolex mixto no lo reconocí.
Los Rolex mixtos y de oro son cosa de los futbolistas, tenistas, golfistas y todo deportista que por uno u otro motivo se lo regalan. El Rolex es lo que para el torero llevar un Mercedes y comprarse una finca.
Hoy, los ladrones de Rolex van en moto, te siguen y en cuanto pueden se baja el de atrás y te lo roba. Parece que es más rentable robar un Rolex que robar un banco.
Mi única relación con Silvio Berlusconi fue la carta que le envié siendo presidente de la República Italiana el día que a Josefina le robaron el Rolex paseando por Nápoles. No busquen culpables, yo soy el jefe de seguridad de mi casa y era labor mía velar por nuestras pertenencias, más en Nápoles, que parece que tienen una tendencia desmedida a este tipo de actos. Tal vez por eso en Italia la gente colecciona SWATCH y que vayan “tirando” del plástico.
¿Por qué se compra la gente un Rolex? Porque es la meta de todo pobre que ha alcanzado un cierto éxito.
Me gustan esos museos donde se muestra al ser humano tal y como es. No digo la mayoría, pero sí una gran “muchoría” vertimos al mar plásticos, basuras y todo tipo de productos tóxicos. ¿Quién les da de comer mercurio a los atunes?
En una exposición en el teatro EDP de Madrid se muestra cuán guarros somos. Tres toneladas de basura recogida del fondo marino, botas, zapatos (que más pareciera, por la cantidad encontrada, que quisiéramos pisar el fondo del mar o encontrar las llaves que Matarile rile ron tiró al fondo del mar, Chis pum)
Ordenadores y toda clase de electrodomésticos aparecieron en la basura, esa que tarda cientos de años en degradarse.
Si el océano es un enorme basurero, no dejemos de mirar a la cumbre del Éverest, donde cada año se recogen en su campamento base ocho toneladas de residuos.
¡Que los ladrones de Rolex se encarguen de recoger la basura del Éverest!
Manolo Royo, humorista www.manolo-royo.com