Artículo 117
Tanto reciclar la telebasura llega uno a intoxicar su cerebro.
Siempre que te sientes a ver un programa de televisión pregúntate: ¿Pagaría yo por ir a ver esto en un teatro?
¿Por qué triunfan algunos escritores? Porque tienen algo novedoso e interesante que contar. Los libros de autoayuda, por ejemplo, en ocasiones están bien porque hay profesionales que te hablan de tus problemas que ya han solucionado en otros. ¿Pero y qué hacer cuando aparece en televisión un multimillonario que se ha empeñado en vivir ciento diez años a toda costa? Supongo que para tener tiempo de gastarse todo el dinero. ¿Tú que haces, un seguimiento para ver si lo consigue? ¡A ti te importa un bledo la longevidad ajena porque tú no cuentas ni con tiempo ni recursos para esas tonterías! Bastante tienes con los telediarios y los programas del corazón para saber que vives mejor que todos ellos.
Cierto es que necesitamos frases contundentes que nos ayuden a eliminar nuestros pensamientos cavernícolas y ancestrales en los que piensas que si te abandona la manada te comen los diplodocus, te mueres de hambre o te ahogas al cruzar un río.
Hay un Océano de posibilidades de ser devorado por un tiburón o de que te picoteen la cabeza las gaviotas si te comportas como un náufrago social. Nuestra salvación está en manos de unos científicos que ahora mismo están estudiando en la Universidad de Pensilvania cosas que aún desconocemos para mejorar nuestro comportamiento como especie.
Daos cuenta de que estamos hablando de la inmortalidad, pero a los 55 años no te da trabajo nadie. ¿No llegamos a fin de mes y vamos a llegar a fin de siglo? Y por otro lado, ¿Quién cuidará a nuestra cuidadora?
Nos pasamos la vida mirando a las estrellas en busca de extraterrestres pero los que acabarán con nosotros serán los virus, bacterias y partículas malignas que no vemos llegar y nos contagiarán lo suficiente como para arruinar a la Sanidad Pública y fallecer para mayor gloria de la humanidad, esa que añora la juventud al tiempo que envejece.
Tiempo hace que todo esto lo tienen solucionado los líderes comunistas con el embalsamamiento. ¡Que les gusta la vida eterna, oye!
Manolo Royo, humorista www.manolo-royo.com