A José Javier Múgica Astibia en el 20 Aniversario de su asesinato a manos de ETA.
Hola Jose Javier. 20 años que, al almorzar, escuché una gran explosión. Miré desde mi casa, a unos 200 metros, y ví una gran humareda oscura en tu portal. Sospeché lo peor. Y dije: “seguro que le han matado”.
¿A quién? -me preguntó la de al lado-. A José Javier -le dije-. Y así fue.
Te asesinaron por tus sanas ideas de defender Leiza, Navarra y España y, sobre todo, por no ser nacionalista como son ellos.
Si me obligarán a elegir ser nacionalista o morir, antes de traicionar a España, también yo moriría por Ella.
Una vez escuché a Jon Fernández decir que nos entendía todo el dolor causado por ETA, queriendo así blanquear lo irreversible, pero eso es imposible que nos entienda, José Javier, porque hay cosas que solo pueden ver los ojos que han llorado tu muerte, y los llevamos nosotros, los que somos tus amigos de verdad. Yo veo cómo le faltan piezas a este “puzle Leiza” y que nunca volverá a ser completa porque una de esas piezas eres tú, José Javier.
También veo a tus nietos sin poder conocerte para abrazaros en un ambiente “goxo” familiar sacando unas fotos, que era lo tuyo y tanto te gustaba.
José Javier, cuando un árbol es dañado por un golpe, normalmente, con el paso del tiempo, la misma corteza del árbol tapa la herida y la disimula del todo, pero cuando esa madera es pasada por la sierra se le aparece dentro un oscuro, debido al golpe recibido.
A nosotros nos pasa lo mismo contigo, José Javier, por el golpe que recibimos cuando te asesinó ETA. Sí, también podemos sonreír y disimular por el exterior, como lo hace la corteza del árbol, pero nunca nos será curado el daño del interior, que es debido al nacionalismo y su ETA, tu verdugo y mi no libertad. Aún, así, como cristiano, perdono a todos, pero sin indultar a nadie por intereses.
Sería justo arrepentirnos de nuestros errores, pero sólo veo en ellos odio a todo lo español.
El nacionalismo es la peor pandemia, el virus que jamás tendrá vacuna.
No te olvido José Javier.
Pello Urquiola Cestao (Publicado en Diario de Navarra)