Las encuestas electorales o de intención de voto, también llamadas, últimamente no sirven de mucho, ya que, se equivocan una y otra vez.
Lo mismo pudiera pasar con la última encuesta electoral realizada para medir la intención de voto aquí en España un año después de las elecciones del 10-N.
Sea o no cierta, la encuesta muestra que PSOE y Podemos pierden apoyos, pero no son los suficientes como para perder un gobierno.
Malo para el PP que ha virado últimamente a la moderación y no parece que ello le estuviera ayudando. Bueno para el gobierno frankestein, el de Sánchez con los nacionalistas que siguen teniendo los votos suficientes, a pesar de según la encuesta, perder un millón de votos.
¿Qué queda entonces?
Aguantar, algún día llegará.