Los funcionarios otra vez van a «pagar el pato».
El descontrol en el gasto público les va a pasar factura. El Gobierno de Pedro Sánchez ya está pensando en castigar a sus empleados públicos. Como siempre.
Y es que no hay manera de que este Gobierno no gaste el dinero a espuertas, la mayor parte de las veces para pagar favores (léase votos), para pagar los estrepitosos e inflados 22 ministerios, con cuatro vicepresidencias, cargos y puestos libre designación, y otras para inutilidades que no aportan nada al ciudadano.
Cuando nuestro Producto Interior Bruto (PIB) está en niveles alarmantes, el Gobierno no es capaz de generar ingresos. Va a lo fácil, pero contra el ciudadano y empresas. Sube (más) los impuestos y encima quiere recuperar el dinero a base de bajar los salarios o impedir subidas salariales a quienes le hacen funcionar.
Pero ¡bah! eso no importa. El Gobierno a lo suyo. Así nos va.
Pie de foto. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el 2º vicepresidente, Pablo Iglesias (d), firman el acuerdo de Gobierno. Congreso de los Diputados.