No puede extrañar a nadie que el principal partido de la oposición en este país, el Partido Popular, no vaya a negociar nada con el Gobierno de este país. Al menos, eso asegura.
Un Gobierno formado no sólo por socialistas, sino también por miembros de la extrema izquierda-populista. Apoyado por nacionalismos.
Un Gobierno, por tanto, partidario de cambiar el sistema político de este país. Un Gobierno partidario del intervencionismo del Estado en todos los campos. Un Gobierno que fomenta la represión ante los que no piensan como él. Un Gobierno, en suma, comunista.
El presidente de este Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra cómodo. Gobierna, está en el poder y no quiere dejarlo.
Por ello, pacta con todo aquel que le permita mandar, que le permita gobernar. Bildus, BNGs, Ezquerras, etc etc.
Cómo va a pretender que el PP pueda apoyarle. Inviable el apoyo. ¿Alguien se sorprende?