El acuerdo de la FEMP, la Federación Española de Municipios y Provinvias, por el que se daba permiso al gobierno para hacerse con el superavit de los ayuntamientos españoles, no parece que vaya a prosperar mucho, a tenor de las reacciones de algunos de sus socios de Gobierno, opuestos a dicha intervención,
El Gobierno busca financiación. Sabe que si no la obtiene, su futuro político va encaminado al desastre.
Da grima ver cómo se está arrastrando un partido que ha gobernado y gobierna este país. Y todo por una toma de decisiones equivocadas que solo buscan mantenerse en el poder.
Ya es hora de marcharse.