Número 5
Juan Rodríguez Cabrillo era uno de los muchos españoles que se embarcaron rumbo “a las Indias” formando parte de las expediciones que desde el reino de España se enviaban a descubrir y explorar nuevas tierras.
Juan participa en la conquista de México bajo órdenes de Hernán Cortes. A su mando también participa en las sucesivas conquistas de Guatemala, El Salvador y Honduras. Pasa el tiempo y su vida toma otro rumbo. Se casa con una bella española, Beatriz Sánchez de Ortega y se establece como comerciante en Guatemala.
Pero su espíritu inquieto le atormentaba. Sueña con participar en una expedición no de conquista sino de descubrimiento de nuevas tierras para España.
Está oportunidad le llega en 1542. Un año antes otro español, Pedro de Alvarado había encabezado una expedición de exploración del norte del litoral, ya que, la península de Baja California y su golfo habían sido recién descubiertas por España. Pero Pedro, de resultas de una mala caída de su caballo había muerto. El entonces Virrey de aquellas tierras, Antonio de Mendoza y Pacheco, le comisiona para que encabece dicha expedición.
Juan acepta. Conoce por compañeros de fatigas que existe la posibilidad de encontrar una ciudad indígena llamada Cibola. Además, quiere ver si existe el llamado paso de Anián, el después llamado Paso del Noroeste, que permite comunicar los océanos Pacífico y Atlántico.
El 27 de junio de 1542 partió en tres buques la expedición. Acompañaban a Juan marineros, soldados, indios, esclavos africanos, un sacerdote, alimentos para dos años, animales en pie y mercancías.
El 28 de septiembre de ese mismo año encuentra un «puerto muy bueno y seguro»: acaba de descubrir la Bahía de San Diego, a la que nombra San Miguel en honor al santo del día. Seis días después continúa su viaje de exploración en aguas desconocidas para los europeos. El 6 de octubre está en San Pedro, hoy puerto de la ciudad de Los Ángeles y tres días después en lo que se conoce hoy como Santa Mónica.
Su expedición alcanzaría las costas norteñas de la bahía de Monterrey. Cansados del viaje y por temor a las fuertes tormentas, la expedición no llegaría a más. Su vuelta se produce el a lo largo del mes de noviembre. El 3 de enero de 1543 de resultas de una herida mal curada en su brazo, Juan muere. Sus restos, cuentan las crónicas, serían sepultados en la hoy isla de Santa Catalina, frente a la hoy, también, ciudad de Los Ángeles.
Juan Rodríguez Cabrillo es recordado en California a través de los nombres con que bautizó islas, bahías y accidentes geográficos. Cientos o miles de avenidas, hoteles, restaurantes y escuelas llevan su apellido. En San Diego (California) tiene un monumento nacional.
Autor Andrés Valencia, profesor e historiador
Atlas de los Exploradores españoles. Editorial Planeta y Sociedad Geográfica española. 2018.