Hace ya unos días, uno de los rumores que, aquí en Navarra, corrían en boca de los analistas políticos, era el de que se estaban preparando mociones de censura de la mano de PSN contra los alcaldes de Pamplona y Estella, de la coalición mayoritaria y con más representación, Navarra Suma (UPN, PP y Cs). Para, con ello, colocar en dichas alcaldías a los elegidos entre el propio PSN y Bildu y compañía.
Ayer las declaraciones del PSN en el Ayuntamiento pamplonés podrían confirmar dicha teoría, al afirmar que no van a aprobar los presupuestos para el próximo año.
Y es que la negociación que se está llevando en Madrid para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno podría traer consecuencias para el cambio de alcaldías en estas –y otras-localidades navarras.
Basta ver la reunión mantenida entre Adriana Lastra, mano derecha de Sánchez, y Bildu, ayer mismo en el Congreso de los Diputados.
Reunión que pudiera calificarse de indignante para las personas de bien y que pudiera producir un «cambio de cromos» aquí en Navarra, con tal de conseguir la presidencia del Gobierno para Pedro Sánchez.
Líneas rojas no parece tener el PSOE cuando ya comienza a reunirse con los amigos de los asesinos.