El 91% de los consumidores recibe llamadas comerciales en su teléfono deseadas, según una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que aconseja para evitarlo inscribirse en la Lista Robinson, dirigirse por escrito a la empresa y, en última instancia, denunciarlo
La Ley de consumidores y usuarios reconoce el derecho de la personas «a no recibir, sin su consentimiento, llamadas con fines de comunicación comercial», pese a ello muchos asociados de Irache haber recibido en los últimos meses «continuas llamadas» de agentes o contestadores automáticos con fines comerciales, «aunque les hayan dicho una y otra vez al contestar que no quieren que les molesten más».
En algunos casos, incluso, el consumidor se queja de que estas llamadas se producen en horario nocturno o en sábados o domingos, a pesar de que la normativa prohíbe efectuarlas antes de las nueve de la mañana y después de las nueve de la noche y en festivos o fines de semana.
Ante estas situaciones una opción es apuntarse en la Lista Robinson, un fichero de exclusión publicitaria que permite al usuario evitar que las empresas a las que no ha dado su consentimiento se dirijan a él con fines comerciales.
En este caso el consumidor, que debe especificar por qué medio no quiere recibir mensajes, debe acceder a la página web www.listarobinson.es donde la inscripción es gratuita aunque puede tardar hasta tres meses en ser efectiva.
Si no se ha inscrito en esta lista y recibe la llamada de una empresa tiene derecho a oponerse a recibir más llamadas o a las comunicaciones comerciales de ella, para lo que es muy recomendable dirigir la solicitud por escrito a la empresa y de forma fehaciente.
El usuario puede además solicitar a la empresa que le remita un justificante de esta solicitud, que deberá cumplimentarse a más tardar en el plazo de un mes.
Al mismo tiempo, el consumidor puede retirar sus datos de las guías de comunicaciones electrónicas disponibles al público y si no quiere que desaparezcan de la guía telefónica, puede comunicar su negativa a que sus datos sean utilizados con fines publicitarios o comerciales.
En este caso hay que hacer constar una U junto al nombre y teléfono del inscrito, lo que significa que, en principio, las empresas no pueden utilizar estas guías para realizar llamadas comerciales a este usuario.
Irache admite en todo caso que la dificultad para el consumidor cansado de recibir llamadas estriba en muchas ocasiones en demostrar que la empresa está incumpliendo sus obligaciones y está llamando cuando no debería hacerlo.
Si puede probarlo, tiene la posibilidad de poner una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos, que es competente para sancionar a las compañías que vulneren la ley en estos ámbitos.
Y al respecto advierte de que al participar en un concurso o en una oferta o descuento, hay que estar atento pare ver si se solicita el consentimiento para enviar publicidad, un consentimiento que también pueden pedir para enviar publicidad al registrarnos en algunas páginas web.
Además, las empresas con las que haya existido alguna relación contractual previa, pueden enviar publicidad sobre productos similares a los contratados aunque en cada comunicación deberán ofrecerte la posibilidad de oponerse a recibir más publicidad.
En todo caso, Irache considera fundamental «garantizar el respeto a los datos personales, al descanso y a la intimidad de los consumidores» y por ello «anima a los ciudadanos a expresar por escrito su negativa a recibir más llamadas y a denunciarlo si es que la empresa sigue insistiendo».