El holandés Duncan Laurence se ha declarado vencedor con 492 puntos de la sexagésimo cuarta edición de Eurovisión con «Arcade», una balada «soul» de corte intimista y arreglos electrónicos que otorga a este país su quinto triunfo en el Festival Europeo de la Canción, el primero desde 1975
El representante holandés, favorito según las apuestas, ha sido el que ha terminado alzándose con el ansiado micrófono de cristal, que ha recibido de Netta, ganadora de la última edición. Italia ha conseguido un meritorio segundo puesto, y completó el podio Rusia con la actuación de Sergey Lazarev.
Una de las sorpresas fue el puesto de Suecia, representada por John Lundvik. Su canción, ‘Too late for love’, era una de las favoritas en las apuestas, pero tan sólo consiguió el sexto puesto.
Ha sido en una gala celebrada en el recinto de Expo Tel Aviv de esta ciudad israelí, en la que el candidato español, Miki, ha acabado con su tema «La venda» en vigésimo segundo lugar con 60 puntos, el mismo resultado de Barei en 2016 y un puesto por encima de Alfred y Amaia el pasado año, con lo que tampoco el catalán ha escapado a la maldición de los últimos lugares.
«Parece que no escarmentamos, yo el primero, diciendo tonterías que si ‘top 10’ o ‘top 5’. Yo creo que nos lo merecíamos, aunque pueda ser egoísta decirlo, porque es la que más ha cantado y bailado la gente», ha afirmado el artista en declaraciones a los medios al término de la gala celebrada en Tel Aviv. NAVARRA INFORMACIÓN/EFE