Desde hace ya unas cuantas semanas, los llamados «fichajes estrella» se suceden en los partidos políticos. Se viene produciendo una especie de intercambio de cromos entre los partidos políticos, buscando un beneficio electoral que bien pudiera volverse en contra.
Tan pronto uno es del Psoe como al día siguiente es de Ciudadanos, u otro es del PP y se marcha también a Ciudadanos. Y así unos y otros, van y vienen.
La política se está convirtiendo en una especie de pase de modelos, donde unos y otros compiten por ver quien tiene mejores «modelos».
El espectáculo no resulta muy edificante para las nuevas generaciones que se incorporan como nuevos votantes, no resulta muy enriquecedor, ya que ven cómo, tan pronto uno es rojo, azul, naranja o verde y viceversa.
Todo seguramente para arañar un puñado de votos y para mantener a algunos en la poltrona que, a fin de cuentas, la mayoría busca eso, estar ahí.
Vamos, que la ideología tirada por los suelos.