El Parlamento foral ha aprobado por unanimidad una moción que insta al Gobierno de Navarra a apostar por la llegada temprana de la telefonía de quinta generación (5 G), tecnología que «encierra las claves de la digitalización y la inteligencia artificial, fundamentales para la competitividad».
La moción insta al Gobierno de Navarra a “apostar de forma decidida por la llegada temprana de la telefonía de quinta generación a Navarra, contemplando su desarrollo de igual forma que se está llevando a cabo el despliegue de banda ancha en todo el territorio, de una forma transversal, incluyéndose en los planes estratégicos y estableciendo contacto con los principales actores implicados”.
La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se emplaza al Ejecutivo Foral a “incluir en las próximas licitaciones de telecomunicaciones el compromiso del adjudicatario por la implementación de la tecnología 5G en Navarra, especificándose plazos y cobertura”.
Este epígrafe ha prosperado con las abstenciones de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai e I-E, ha señalado el Legislativo en una nota.
Ya en un tercer apartado, de nuevo por asentimiento, se exhorta al Gobierno de Navarra a “realizar acciones informativas, promocionales y de apoyo a la llegada del 5G con todos los involucrados, posicionando a Navarra a la vanguardia de esta tecnología, y mostrándonos atractivos para su pronta llegada, en aras de un posicionamiento industrial, educativo y tecnológico de la Comunidad Foral”.
En la exposición de motivos, la resolución impulsada por el PSN apela al impacto económico, del orden de unos 14.000 millones en 2015, y a la hiperconectividad para apremiar al Ejecutivo a asegurar la llegada del 5G a Navarra, evitando que la orografía y la distribución poblacional vuelvan a constituir un impedimento respecto a otros territorios.
Esto relegaría o excluiría a la Comunidad Foral del despliegue que ya comenzado en seis grandes ciudades, las de Madrid, Sevilla, Málaga, Bilbao, Valencia y Barcelona.
En ese contexto, se insiste en las potencialidades del 5 G, que permitirá “reducir la latencia a la mínima expresión, fundamental cuando se trata de la gestión del automóvil autónomo, el despliegue del internet de las cosas, la normalización del uso de la telemedicina, la inmersión de las empresas en la robotización y el 4.0 con independencia de dónde se encuentren o presten sus servicios”.
En definitiva, la conectividad aérea 5G “encierra las claves de la digitalización y de la inteligencia artificial, fundamentales para la competitividad de cualquier territorio a corto y medio plazo. Quedar al margen ocasionaría unas pérdidas industriales, turísticas, sanitarias y sociales de difícil cálculo”. EFE