Un total de 1.723 personas fueron arrestadas ayer en Francia en el cuarto sábado consecutivo de protestas de los «chalecos amarillos» que sacaron a la calle a 136.000 manifestantes, según el Ministerio del Interior.
Solo en París hubo 1.082 detenciones y resultaron heridas 96 personas, de ellas, 10 agentes del orden, según la Prefectura de policía.
París se blinda ante el riesgo de violencia por los “chalecos amarillos”
Europa está sumida en un caos. Surgen movimientos extraños por doquier, los extremistas aparecen cual si fueran setas en primavera y los nacionalismos prosperan como nunca antes se haya visto. Volvemos a situaciones inconcebibles tras la II Guerra Mundial. Quien se las prometía felices con una UE de mil años, pacífica y socialdemócrata, se acaba de caer del guindo. Vienen tiempo muy revueltos.