Que el Partido Popular de Cataluña (PPC) está en sus mínimos históricos, nadie lo duda. La traición que, el ahora expresidente del gobierno, Mariano Rajoy, tuvo hacia los militantes y votantes del PPC fue histórica.
Cuando todos esperaban un 155 duro, se encontraron con un 155 de mínimos que no sirvió para nada, puesto que cumplió la hoja de ruta de Puigdemont, unas elecciones que permitieron continuar con la “farsa” y que el independentismo hoy tenga como rehén a todo un Gobierno de España.
La cara del señor Albiol, el todavía presidente del PPC, al día siguiente del 155, era todo un poema. No extraña, por tanto, el mal resultado electoral en las últimas elecciones catalanas, que a punto estuvieron de situarles fuera del Parlamento catalán, no llegando a alcanzar ni el mínimo de parlamentarios para constituir grupo propio.
Albiol, en cuanto ha podido lo ha dejado, y se ha marchado a su ciudad, Badalona. Se postula para dirigir el PPC, su portavoz, Alejandro Fernández, alguien tenía que ser. Su idea: rearmar ideológicamente al PP, según ha declarado.
Pero… surge la pregunta, ¿será suficiente para recuperar a este partido en Cataluña? El daño hecho por Rajoy ha sido grande; quizá ya sea demasiado tarde.