La Comisión Europea (CE) rebajó hoy sus previsiones de crecimiento económico en la eurozona y el conjunto de la Unión Europea (UE) hasta el 2,1 % durante 2018, mientras que para el año próximo las mantuvo en el 2 % en ambas áreas.
En las estimaciones de primavera, publicadas en mayo, el Ejecutivo comunitario anticipó una subida del PIB del 2,3 % este ejercicio tanto en los diecinueve países que comparten la moneda única como en los Veintiocho.
Para 2019, anunció un aumento del producto interior bruto del 2 % en el área del euro y la UE.
La CE precisó en un comunicado sobre las previsiones macroeconómicas intermedias de verano divulgadas este jueves que, tras cinco trimestres consecutivos de «expansión vigorosa», el «impulso económico» se moderó en la primera mitad de 2018.
No obstante, añadió que en el segundo semestre se espera un mayor crecimiento por la mejora de las condiciones del mercado laboral, la reducción de la deuda de los hogares, la elevada confianza de los consumidores y el apoyo de las políticas monetarias.
Bruselas indicó que los riesgos han crecido desde primavera y señaló que las previsiones asumen que no se producirá una mayor escalada de las tensiones comerciales, si bien subrayó que, de suceder, «afectarían negativamente al comercio y la inversión, y reducirían el bienestar en todos los países involucrados».
La Comisión apuntó, igualmente, al «potencial para la volatilidad de los mercados financieros» vinculado, entre otras cuestiones, a los riesgos geopolíticos.
Además, resaltó la «incertidumbre política» en algunos Estados miembros y unos mayores precios del petróleo.
«La revisión a la baja del crecimiento del PIB desde mayo muestra que un entorno exterior desfavorable, como las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos, pueden enfriar la confianza y afectar a la expansión económica», declaró el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis.
El comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, insistió en que «una mayor escalada de medidas proteccionistas es un claro riesgo a la baja».
«Las guerras comerciales no producen ganadores, solo víctimas», agregó el político francés.
Entre las principales economías de la eurozona, la mayor subida del PIB se producirá en España (2,8 % en 2018 y 2,4 % en 2019), seguida de Alemania (1,9 % los dos años), Francia (1,7 % en ambos ejercicios) e Italia (1,3 % este año y 1,1 % el próximo).
Para el Reino Unido, en plena crisis de Gobierno por las negociaciones sobre el «brexit», el Ejecutivo comunitario anticipó un crecimiento económico del 1,3 % en 2018 y del 1,2 % en 2019.
En cuanto a la inflación, como consecuencia del alza en los precios del petróleo desde primavera, subirá al 1,9 % en los Veintiocho y al 1,7 % en los socios de la moneda única, lo cual representa un aumento de 0,2 puntos porcentuales en ambos espacios frente a las previsiones publicadas en mayo.
Para 2019, la estimación sube 0,1 puntos porcentuales hasta el 1,7 % en la eurozona y permanece en el 1,8 % en el conjunto de la UE. EFE