El torero Andrés Roca Rey, que salió ayer a hombros de la plaza monumental de Pamplona al cortar tres orejas, ha dado hoy una clase de toreo en el coso de la capital navarra a un grupo de niños que, emocionados, han podido atender a los consejos del diestro peruano, que ha llegado a hacer de toro para alguno de ellos
La llegada de Roca Rey al patio de caballos de la plaza pamplonesa ha despertado una gran expectación, ya que el diestro se ha visto rodeado inmediatamente por un nutrido grupo de personas de todas las edades, que le han pedido autógrafos y se han hecho fotos con él.
El joven torero ha atendido todas las peticiones de las personas que se han acercado hasta él, lo que ha hecho que el acto haya comenzado con casi media hora de retraso.
Ya en el coso, los niños, con sus pequeños capotes y sus muletas en la mano, incluso algunos con el estoque, han formado un círculo en torno a Roca Rey, que primero ha enseñado a los menores los principales pases y después ha toreado con ellos, haciendo de toro en ocasiones, primero con los dedos simulando las astas y después con un toro de cartón.
El gran triunfador de la corrida de ayer de los Sanfermines ha disfrutado con los pases ejecutados con mayor o menos maestría por los niños, que eran celebrados con sonoros olés desde los tendidos.
Roca Rey ha comentado a los medios de comunicación que «es importante el ver tantos niños, gente joven aficionada a los toros y al encierro», porque «son actividades que dan mucho a favor de la fiesta» taurina.
El diestro peruano, que se ha mostrado «contento por cómo salieron las cosas ayer», ha declarado que la de Pamplona «es una plaza especial, única», en la que «merece la pena entregarse».
«La plaza de Pamplona es única, más que la plaza es una afición única para el mundo taurino», ha subrayado Roca Rey, que ha insistido en que «es una plaza que te inspira a hacer cosas».
Incluso, ha reconocido, «siempre he tenido esa inquietud, de ver una corrida de toros en sol con las peñas, sería bonito».
Al ser preguntado sobre el colorido atuendo de los corredores del encierro, ha señalado que «es bonito que la gente se vista de blanco y rojo, creo que es una forma bonita de seguir una tradición», pero «si la gente no se viste, no se puede hacer nada». EFE