Resulta asombroso e incluso indignante comprobar cómo durante más de 30 años, los sucesivos gobiernos que ha tenido España han maltratado salarialmente a su Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en especial a la Guardia Civil y a la Policía Nacional.
Cuando la banda terrorista ETA asesinaba sin parar a los “números” de la Guardia Civil, (para más INRI, estos cobraban por “jugarse la vida” todos los días una miseria), qué deberían pensar estas personas cuando se encontraban con miembros de la Ertzaina, la policía autonómica vasca, o con miembros de los Mossos de Esquadra, policía catalana, que encima de tener menos peligro, cobraban bastante más. Inenarrable.
Tras la fenomenal actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la crisis catalana, no es de extrañar que el ministro Zoido, haya querido y conseguido, parece ser, equiparar los salarios de Guardia Civil y Policía Nacional con el resto de cuerpos policiales, después de 30 años de desfase y gracias a que el partido, que las encuestas da buenos resultados, C’s, ha sacado la cara política en este cometido.
No debería volver a pasar. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de cualquier país, medianamente desarrollado, deben contar con el apoyo, sin fisuras, de sus gobiernos. Son ellos, a la postre, los que todos los días evitan situaciones muy peligrosas en la sociedad en la que viven. La sociedad española ha sufrido durante años la lacra de organizaciones terroristas (ahora silenciadas).
La equiparación salarial debería haberse producido antes.