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Intermon Oxfam y la ideología de género

Intermon Oxfam y la ideología de género

Los graves escándalos protagonizados por Intermon Oxfam demuestran que dicha ONG no es una sociedad filantrópica nutrida únicamente de donaciones privadas, sino que es una más de las organizaciones mundiales generosamente regadas con fondos públicos para difundir sin escrúpulos la perversa ideología de género y promocionar la cultura de la muerte mediante la promoción del aborto, sin sujetarse en su actuación a los más elementales criterios éticos.

En este sentido es muy elocuente que Intermon Oxfam España desde la página web www.meniegoa.org , y bajo la falsa disculpa de luchar contra la violencia de género, esté promocionando el homosexualismo y esté tratando de introducir la discordia en las relaciones familiares atacando a la familia y denigrando injustamente la figura de los varones, al considerar a los varones como potenciales agresores.

En dicho portal figura una pequeña encuesta de diez preguntas que pretende ser un instrumento para detectar, según la organización, conductas machistas y promocionar entre la población española una ideología perniciosa para la sociedad.

Efectivamente en dicha encuesta se realizan diez preguntas, ofreciendo tres alternativas de respuesta, redactadas con un claro sesgo tendencioso con el fin de promocionar la ideología de género y de culpabilizar a todos los varones. Una somera lectura de las mismas permite conocer de primera mano los principios auspiciados por una asociación puesta en la picota tras descubrirse la conducta inmoral de muchos de sus trabajadores, conducta auspiciada y apoyada por el silencio cómplice de los directivos de la citada organización.

Pasamos a reproducir las preguntas y las respuestas propuestas en dicha encuesta:

“1) Estás viendo un programa de tertulia política en televisión. Te das cuenta de que solo hay hombres discutiendo en la pantalla.

Sin mujeres el debate no es representativo. Cambio de canal.

Me molesta, pero si me interesa el tema, lo veo.

No me doy cuenta o no creo que pase a menudo.

2) Vas por la calle y ves un anuncio de una de las marcas de ropa que consumes frecuentemente ha sacado una campaña publicitaria en la que aparece una situación que podría ser la de una violación colectiva.

La publicidad tiene muchos matices.

Me molesta, pero probablemente no deje de comprar sus productos.

Lo denuncio en mi círculo social y planteo si merece la pena seguir comprando esa marca.

3) En una conversación sobre violencias contra las mujeres, alguien menciona la importancia de tener en cuenta las denuncias falsas.

Los datos son contundentes: menos del 0,01% de las denuncias son falsas. El problema es la violencia (real), no las denuncias falsas.

Hay denuncias falsas por violencia machista y es un tema que hay que tener en cuenta.

Me molesta, pero hay que escuchar la opinión de todo el mundo y tratar de explicarnos mejor.

4) Estás en una reunión y te das cuenta que cada vez que una de tus compañeras habla, la interrumpe un hombre.

Me molesta, pero estando en medio de una reunión, dudo que me atreva a decir algo…

No creo que se interrumpa más a las mujeres por ser mujeres.

Me niego a tolerar este comportamiento: intervengo.

5) Escuchas cómo alguien le pregunta a una niña de 8 años si tiene novio.

No considero que esto sea un problema.

No me callo. Le contesto: ¿eres consciente de que estás sexualizando a una niña de 8 años y asumiendo que será heteroxesual?

Me molesta, pero probablemente no me atreva a decirle nada.

6) Estás en un proceso de selección para un puesto de trabajo en el que exigen a las participantes una prueba de embarazo.

No me parece tan importante. Tienen sus razones, así que la hago sin más.

Me molesta, pero no quiero perder esa oportunidad. Continuo en el proceso.

¡Me niego a participar en un proceso de selección machista!

7) En tu casa hay hombres que cocinan, pero no friegan.

¡Me niego a que las mujeres sigan asumiendo este tipo de labores!

Me molesta, he intentado corregirlo, pero es algo que se repite y no sé cambiar.

Esto no suele pasar a mi alrededor.

8) Te enteras de que un compañero de trabajo está ganando más dinero que otra compañera que está en el mismo puesto de trabajo.

Me molesta y se lo hago saber a mi compañera.

¡Me niego a aceptarlo! Denuncio.

Supongo que habrá razones que desconozco por la que él gana más que ella. No hace falta que yo haga nada.

9) Entras en el metro y ves a un hombre sentado, con las piernas abiertas y casi ocupando 2 asientos.

Me molesta, pero me da palo decir algo.

No me supone un problema.

¡Me niego a que se apropie del espacio público! Le pido que junte las piernas.

10) Descubres un nuevo escándalo en el mundo del cine: uno de tus directores favoritos ha sido acusado de abusos sexuales.

Estas cosas pasan: son residuales. Así que no actúo.

¡Me niego a volver a ver una película suya!

No me niego a ver sus películas, pero sí difundo el escándalo.”

Cualquiera que cumplimente la encuesta podrá comprobar, si responde al cuestionario según dicta la sana crítica, la lógica más elemental y el sentido común, como sus respuestas definen al encuestado como machista peligroso.

Según la organización, cuestionada recientemente por escándalos sexuales que atentan a la moral y al derecho y que deberían ser considerados crímenes de lesa humanidad, preguntar a una niña si tiene novio es predeterminar a un menor a desarrollar de adulto una conducta heterosexual que la citada organización ve con malos ojos.

Igualmente se califica de machista el reconocer que en el ámbito de la mal llamada violencia de género, al igual que en cualquier otro ámbito penal, existen en ocasiones las llamadas denuncias falsas.

De igual forma, para la citada organización parece legítimo inmiscuirse en el ámbito familiar y olvidando la legítima y natural libertad de las familias de organizar su vida familiar, considera prácticamente una conducta delictiva que un hombre después de preparar la comida no friegue, al igual que consideran machista simplemente que un hombre se siente con las piernas abiertas.

Desde el Centro Jurídico Tomas Moro consideramos graves los delitos que han salido a la luz en relación a personal dependiente de la citada organización que hacía uso de fondos públicos para organizar orgías sexuales, en las que incluso intervenían menores de edad, pues tales  conducta no sólo son delictivas, sino que suponen la práctica de conductas contrarias a la moralidad más elemental y suponen un aprovechamiento inmoral del estado de necesidad de estas mujeres.

No obstante, hechos como los recientemente denunciados permiten a la sociedad descubrir la realidad que hay detrás de la ideología de género, por lo que el Centro Jurídico Tomas Moro solicita al Gobierno y a todas las Administraciones Públicas que analicen sus canales de cooperación con este tipo de organizaciones internacionales que bajo la disculpa de defender los derechos reproductivos de la mujer sirven de altavoces para propagar la ideología de género, que es contraria a la verdad y a la razón natural, y que en realidad esconde el fomento de conductas graves para la salud públicas, y conductas contrarias a las leyes, la moral y las buenas costumbres.

Es necesario recordar que las sociedades filantrópicas financiadas mayoritariamente con fondos públicos se convierten en grandes empresas que lejos de defender a personas en estado de necesidad hacen uso de dichas personas necesitadas para imponer ideologías que cualquier persona libre rechazaría sin ningún género de duda.

En España actualmente existen decenas de asociaciones que en lugar de nutrirse con donaciones privadas hacen uso de las partidas presupuestarias para defender sus propios intereses, muy especial mención merecen decenas de asociaciones que al amparo de una injusta ley de violencia de género llevan años trabajando en la creación de discordia en el ámbito familiar para justificar una cada vez mayor dotación presupuestaria, y que al calor de la justa lucha para erradicar la violencia doméstica, hacen uso de los fondos públicos para destruir la familia natural e introducir de forma artificial la conflictividad entre hombres y mujeres e incentivar el aborto como un supuesto derecho de las madres a matar a las criaturas inocentes que portan en su seno.

La realidad descubierta en Intermon Oxfam debería hacer recapacitar a la sociedad española sobre el fraudulento uso que se da a los fondos públicos para la difusión de determinadas ideologías rechazadas por una mayoría social que cada vez cuestiona más el uso de fondos públicos por parte de los partidos políticos con representación institucional que se muestran  más interesados en defender sus propios intereses y difundir ideologías contrarias a la razón,  que en defender a una sociedad cada vez más huérfana de valores y referencias.

Por ello desde el Centro Jurídico Tomás Moro se solicita al Gobierno Español la creación de una nueva Ley de Mecenazgo que impulse y promocione la financiación privada de este tipo de organizaciones, y en la que se prohíba la financiación pública de organizaciones con un claro sesgo ideológico alejado del sentir mayoritario de la ciudadanía. Es necesario avanzar en las libertades públicas y es una obligación moral dotar a la ciudadanía de instrumentos fiscales idóneos para que sean los propios ciudadanos los que decidan el destino de sus impuestos, y no sean los partidos políticos los que por criterios ideológicos decidan financiar a entidades y asociaciones que no representan a la mayoría social.

Centro Jurídico Tomás Moro

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