Asombra comprobar, a tenor de las estadísticas conocidas ayer, que las causas abiertas contra miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Cataluña como consecuencia del 1-0, superan las 200, o lo que es lo mismo, más de 200 policías tienen denuncias por su actuación aquel día.
Resulta también sorprendente que, sin embargo, sólo unos pocos Mossos de Escuadra, ante su evidente dejación de funciones aquel día, no estén denunciados.
Hay que recordar que la Policía tuvo que sustituir y hacer las labores que se encomendaron a la Policía autonómica, ante su evidente dejación de funciones y que, en muchos casos, se encontraron con auténticas encerronas en los lugares a donde tuvo que acudir para mantener la legalidad vigente.
La Justicia en estos casos resulta decepcionante para los ciudadanos. Los “malos” de la película se libran y, los perjudicados, los buenos, que acaban sufriendo las veleidades de una Justicia que resulta muy difícil de entender.
¿Para cuándo una justicia que sea justa?