Se queja el Gobierno nacionalista de Navarra de que el Gobierno de Rajoy esta impugnando “ya demasiadas veces” leyes aprobadas en el Parlamento navarro.
No parece acordarse el Gobierno nacionalista de Navarra que bajo el amparo de un cuatripartito y de un parlamento no es suficiente para hacer “buenas” leyes, leyes que estén de acuerdo con las leyes generales de todos los españoles.
No parece acordarse el Gobierno nacionalista de Navarra que, como parte integrante de España y, por lo tanto, al abrigo de su Constitución, tiene que ser participe de los principios de solidaridad, equidad e igualdad que dicha norma establece para todas las regiones integrantes de España.
Si un Gobierno, como en este caso el nacionalista navarro, creyéndose por encima de las leyes comunes a todos los españoles, legisla para obtener la separación paulatina de España y, además, se hace “el mártir” para crear esa sensación de acoso español, no debe extrañarse de las impugnaciones a sus leyes.
No es válida la excusa de que se actúa por mandato parlamentario. Se aduce que el parlamento navarro es fruto de la voluntad popular y que, por eso, hay que respetarlo.