Tropas estadounidenses y afganas atacaron por primera vez, en colaboración, fábricas de procesamiento de narcóticos de los talibanes, una acción que se produce una semana después de que se anunciara una cifra récord de producción de opio en el país, aspecto clave en la financiación de los insurgentes.
El jefe de los contingentes estadounidense y de la OTAN en Afganistán, general John Nicholson, informó hoy en rueda de prensa en Kabul de esta operación, que se prolongó durante las últimas veinticuatro horas en la provincia meridional de Helmand, donde se halla el 44 % de la superficie cultivada de adormidera en el país.