La colocación de ikurriñas en los balcones de los ayuntamientos navarros este último verano, por motivo de las fiestas patronales, se está saldando con multas pecuniarias y con sentencias contrarias a estos ayuntamientos.
Son ayuntamientos gobernados, en su mayoría, por bildutarras que no pierden ocasión para reivindicar el uso de la que consideran su bandera la ‘ikurriña’.
La última de las sentencias contrarias a la colocación de dicha bandera se ha producido contra el Ayuntamiento navarro de Estella, hoy gobernado por Bildu. El Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) ha dictado resolución anulando el hecho de la colocación de la ‘ikurriña’, en el balcón consistorial, en las pasadas fiestas patronales.
Hasta aquí todo correcto y perfecto. Pero surge la pregunta, ¿Y ahora qué? Pues nada, como siempre. La justicia caminando por detrás de las decisiones de los políticos y dictando sentencias; pero ahí queda la cosa.
Una y otra vez se repiten los mismos hechos; se dicta sentencia y punto. Los ciudadanos navarros no se merecen esto. En estas situaciones hubiera que “prevenir antes que lamentar”, por qué sino año tras año, la situación volverá a repetirse.