El beneficio de las empresas no financieras se redujo un 28,7 % en el primer trimestre en relación al mismo periodo de 2016 por el descenso de los resultados no recurrentes, en concreto las menores plusvalías por la venta de activos financieros, según la Central de Balances del Banco de España.
Por el contrario, el beneficio ordinario neto (RON) creció un 10,9 % impulsado por la evolución favorable de los ingresos financieros -a través de dividendos- y por los menores costes de financiación de las empresas.