Apenas dos semanas después de su contundente victoria en las primarias, Pedro Sánchez ha cerrado una primera ronda de contactos con los líderes territoriales del PSOE, incluidos los que impulsaron su caída el pasado octubre y con los que ha empezado a recomponer sus destruidas relaciones políticas.
Tras meses de guerra interna e incomunicación, Sánchez ha vuelto a conversar en los últimos días con los presidentes de Andalucía, Susana Díaz; Extremadura, Guillermo Fernández-Vara; Comunidad Valenciana, Ximo Puig; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y Aragón, Javier Lambán, que le han garantizado que apoyarán la ejecutiva que proponga.